Érase una vez el Cagascosas.

AUTOR ANÓNIMO.

Érase una vez que se era la historia de un equipo que iba a marcar época en la primera

liga oficial de “furbito” de Lebrija (también conocida como Liga Lebrijana). Estos hechos

datan de principios del siglo XXI más concretamente en el año 2013 después de Cristo,

o en el 1434 después de Mahoma, para que nos entendamos todos en el año chino de la

serpiente, antes siquiera de que saliera la PlayStation 4.

Pues bien, me contó mi tatarabuelo que le había contado su tío-abuelo que tenía un

hermano que llegó a jugar en esa mítica liga y había un equipo que jugaba como los

ángeles. Era un fútbol el suyo de ensueño, jamás visto antes porque daba alegría verlos

jugar y ganaban un partido tras otro, eran imparables y se marcaban jugadas eternas

donde el rival no alcanzaba a ver el balón hasta que no estaba en la red de su portería, y

es que sus jugadores eran muy hábiles y admirados por los demás.

En las semis del Play-off después de la competición regular en la que acabaron primeros

les tocó jugar con el Legendary, un legendario equipo que era conocido por su espíritu

de lucha y porque sus jugadores tenían los cojones más grandes que los de un elefante

con problemas de próstata. Mi tatarabuelo me dijo que le dijo su tío-abuelo que le dijo el

hermano que en la ida de las semifinales el Legendary contra todos los pronósticos tumbó

a ese equipo que tan bien jugaba imponiéndose por 9 a 8.

En vísperas de la vuelta que se debería jugar a la semana siguiente ocurrió un fenómeno

histórico que afectó a todo el mundo: la undécima plaga! o lo que hoy en día conocemos

como gripe común. El caso es que en aquella época nadie sabía lo que era y por alguna

extraña razón esta plaga llegó a perjudicar la salud de todos los jugadores exceptuando a

los de ese gran equipo (el que jugaba como los ángeles) que debían de ser inmunes o algo

tenia el agua de la región de las carrascosas (lugar de donde procedían sus jugadores) que

no llegaron a enfermar y por lo tanto no eran capaces de entender que se prorrogara el

partido hasta que los jugadores del Legendary se recuperasen de la bíblica plaga.

Esos jugadores que tan admirados eran hicieron todo lo posible para eliminar al equipo

legendario de la semifinal e incluso utilizaron sus artimañas amenazando a la organización

de la liga (la cual se amedrentó y cedió) para jugar ellos la final. Ya sé que estaréis

pensando que eran muy rastreros pero era comprensible su conducta ya que como

eran inmunes a la undécima plaga pues no comprendieron que no podían jugar por la

gripe. Aunque también había otra opinión sobre ellos y es que se decía.., se contaba..,

se rumoreaba que la razón por la que se empeñaban en eliminar al Legendary del

campeonato era que tenían miedo de jugar contra ellos, o sea, que tenían legendaryfobia o

como se decía en Lebrija que estaban cagaos por las patas abajo.

Y fue así como el equipo de la región de Las Carrascosas por su hombría y su valentía

pasó a conocerse como el Cagascosas, un equipo que marcó época en la época de Rajoy.

Recuerden que es una historia verídica que me contó mi tatarabuelo que le había contado

su tío-abuelo el que tenía un hermano que llegó a jugar en esa mítica liga.